Siembras la huerta
temprano , sin sol.
Recoges la fruta
de tarde, sin luna.
Te enredas en el microcosmos
de las hiervas silvestres,
que nacen de las baladas de los arroyos.
Orientas las manos caducas,
y envasas la luz
en el cuarto de los conjuros.
Cortejas una juventud olvidada.
Y en cada sueño rejuvenecen
las semillas de tus conocimientos.
Hola guapisima,ya he leido el poema que te envie,muchas gracias por regalarme tus alabanzas y por tener un rinconcito para mi,un beso muy grande.
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