domingo, 4 de diciembre de 2016

COSAS DE AYER MISMO


POR LA MAÑANA TEMPRANO



  LA ANTIGUA CASA DEL PUEBLO.

Recuerdo que después de quitarnos las legañas y ponernos la misma ropa que en el día anterior nos dirigíamos corriendo a la cocina. Mi abuela, que se había levantado dos horas antes para encender el fuego y hacer las gachas, nos tenía preparado el cuenco y la cuchara.
Siempre estaba sentaba en un silla baja frente a la hoguera y a su derecha disponía de  una tosca mesita en la que tenía  las agujas de hacer punto , un huevo de madera con el que repasaba los calcetines una y otra vez, una cesta con los aperos de costura, el huso para hilar la lana y una plancha de carbón que ahora luce en mi salita.
 Vestía de negro de los pies a la cabeza, dicho con propiedad,  porque nunca la vi sin el pañuelo negro que en forma de pico y anudado en el cuello, tapaba  casi toda su cabeza dejando a la vista parte de la frente, los ojos, la nariz y la boca.
 Se pasaba el día sentada en aquella silla desde la que dominaba todo su mundo, ahora cocinaba, luego cosía, planchaba, tejía…. Desde su silla hacía un gran servicio a la familia… sin aspavientos  y eso  que  tenía no sé cuántos años, muchos, y si no los tenía los aparentaba.
Nosotras desayunábamos las últimas porque, mi padre y mi madre ya llevaban trabajando más de una hora. Comíamos las gachas sin remilgos, era lo que había, y luego preparábamos las cosas para ir a la escuela.
Yo poca cosa, un saquito  que me había hecho mi abuela con una sábana vieja, la pizarra, el pizarrín y el trapo para borrar.
Mi hermana era otra cosa, ¡qué envidia me daba!  El cabás de madera que frotaba una y otra vez con una  bayeta para que brillara, y dentro  el plumier, también de madera, con su lápiz, su goma y su sacapuntas , un cuaderno de pastas grises, un libro gordo que ponía enciclopedia  y un saquito blanco en el que guardaba con cuidada pulcritud  la labor, las tijeras, el dedal,  las agujas y los hilos. Lo dicho ¡Qué envidia!  Me moría de ganas de ser mayor para tener esas cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario