martes, 4 de mayo de 2010

JULIÁN PELÁEZ CRESPO. El mejor profesional que he conocido en mi vida.

Cuando iba a cumplir sesenta años decidí acogerme a la jubilación voluntaria porque muchas mañanas me costaba moverme lo suficiente como para ir a trabajar. Así que cuando salió la convocatoria me hice con la documentación y comencé a preparar el papeleo. Yo siempre he sido partidaria de eso de “zapatero a tus zapatos” y cuando comprobé que aquello era un poco complicado me puse a buscar un profesional al que encargarle el asunto. Una compañera me sugirió a Julián, que trabajaba en una habilitación de Oviedo, así que pedí una cita y a los dos días estaba hablando con él.
El resultado de mi consulta fue increíble. Me gestionó todo el papeleo y lo presentó en la administración. Luego tuve que firmar unos papeles, volví a hablar con él y en la conversación salió que me quería jubilar, aunque no me convenía mucho, porque mi deteriorada salud me impedía acudir al trabajo de forma regular. Rescató la solicitud que había cursado y preparó todo lo habido y por haber para solicitar una jubilación por incapacidad, más ventajosa para mí. Me gestionó dos juicios con la administración, que por cierto ganamos, y aquí estoy, en la mejor de las situaciones posible.
Y todo esto, siempre con la sonrisa en la boca, informándome puntualmente de cómo iban las cosas y sin casi tener que moverme de mi casa.
Si de algo estoy satisfecha es de haberme decidido a poner en manos de una persona tan competente mi futuro y le estaré eternamente agradecida.

1 comentario:

  1. Desde siempre,Julíán es un honrado y excelente profesional, excelente cariñoso y buen amigo, siempre corriendo y solucionando los problemas de los demás.Gracias por tus sabios consejos.Te mereces lo mejor de esta vida.Un abrazo. PIzquierdo

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